SALEM, Massachusetts (USA), 1692.
Período de colonización en los Estados Unidos de América, nos encontramos ante una de las sociedades más puritana, paranoica y fanática, a la vez que ignorante, sumado todo ello a una de las épocas más oscuras de los primeros colonizadores del Nuevo Mundo.
En este contexto fueron acusadas 25 personas de brujería y se encarcelaron alrededor de 200 personas más, la mayoría mujeres.
La hija del pastor Samuel Parris, Elizabeth, y su sobrina, Abigail Williams, cayeron enfermas entre finales de 1691 y principios de 1692. Como el médico no encontró explicación física al extraño comportamiento de las niñas (andar a cuatro patas, torcer la boca en muecas extrañas, entre otras manifestaciones), estimó que la causa de todos aquellos males era que las niñas se hallaban poseídas por el diablo debido a un hehizo de brujería.
Las niñas, quizá tomaran aquello como un juego, y no tardaron en acusar a la esclava negra de la familia, Tabita, procedente de las Antillas, lugar muy conocido por la práctica de la santería y el vudú.
Fue la primera acusada a la que siguieron muchas más, entre ellas, Sarah Good y Sarah Osborne, mujeres que apenas asistían a misa, lo cual en aquel contexto social era considerado un pecado por sí mismo.
Durante el juicio Tabita admitió practicar la brujería para salvar su vida, puesto que, paradójicamente, sólo se condenaba a aquellos que negaban su práctica. Pero lo cierto es que la mayoría de acusados mantuvieron su inocencia hasta al final. Muchos fueron condenados a la horca y ejecutados, otros murieron en la cárcel esperando juicio. Uno de los vecinos de la comunidad que se negó a participar en los juicios, Giles Corey, fue aplastado lentamente colocándole piedras en el pecho; su muerte duró dos días.
En octubre de 1693 se puso fin a los juicios y terminó la persecución de los "brujos". Todos los acusados fueron perdonados y se les obligó a pagar la manutención recibida durante el tiempo que duró su detención. Muchos perdieron todas sus propiedades.
A día de hoy aún no se sabe qué les sucedió realmente a las niñas.
Por cierto, me han dicho que se comenta que corre el rumor que ronda una bruja por Clará, en Torredembarra. También se dice que alguien ha oído porque se supone que otro lo ha dicho, que practica la más increíble de las magias blancas: escribe historias para hacernos soñar..........